jueves, 28 de mayo de 2015

REFLEXIONES SOBRE LA MARCHA DE CARLO ANCELOTTI

Apuntes acerca de la inestabilidad en el banquillo del Real Madrid

Un año y un día. El pasado lunes 25 de mayo se hacía oficial que Carlo Ancelotti no seguiría en el banquillo del Real Madrid la temporada que viene. Exactamente un año y un día después de que el equipo blanco sumara su Décima Copa de Europa, concluía la etapa en el Club del entrenador con el que se había conseguido el éxito de Lisboa.

No ha sido ninguna sorpresa. De hecho, los rumores que apuntaban a la salida del técnico italiano han sido constantes durante los tres últimos meses y yo mismo hable del tema aquí en 'Historias del Real Madrid'. Al final, se han confirmado los augurios y, a día de hoy, 28 de mayo, el puesto de entrenador del Real Madrid está vacante. Bueno. Al menos le dejaron concluir la temporada oficial, como era mi deseo. De nada hubiera servido un cese a media campaña, de eso estoy absolutamente seguro.

Tengo que reconocer que las sensaciones son muy encontradas para mí. Por un lado, entiendo que la dirección y la gestión que ha realizado Carlo Ancelotti de la plantilla durante el recién concluido curso ha sido manifiestamente mejorable, por no utilizar adjetivos más duros. 

El equipo empezó como un cohete la temporada 2014-15, pero ha terminado el ejercicio con el equipo físicamente hundido y cargado de lesiones. No se han hecho rotaciones y jugadores como el alemán Kroos no han descansado absolutamente nada. Los cambios siempre se han hecho tarde y en puestos que, como mínimo, han llamado la atención. No se entiende que cediéramos en verano a un jugador como Casemiro que nos hubiera ayudado muchísimo en un centro del campo sin recambios de garantías y en el que la ausencia del croata Modric a causa de las lesiones ha  sido una pesada losa.

Tampoco entiendo la política de Ancelotti en el caso de la portería, donde el Real Madrid tiene un serio problema al no estar manejando con acierto la recta final de la carrera de Iker Casillas, cuyo rendimiento está en franca decadencia. El ocaso de nuestro portero titular le está haciendo mucho daño al propio Casillas, pero sobre todo al equipo y al Club, que tiene encima de la mesa un problema que, lejos de arreglarse, tiene visos de empeorar y sobre el que no se están tomando las medidas adecuadas. 

El Real Madrid ha sido el equipo que más goles ha hecho en Liga con 118, ocho más que el Barcelona, que ha sido el Campeón. La diferencia ha estado atrás, donde los azulgranas han encajado sólo 21 goles por los 38 que ha recibido el Real Madrid. Nuestro equipo ha sido el que más dianas en contra ha recibido de los cuatro primeros clasificados. Y ahí ha estado nuestro talón de Aquiles. Los 48 goles de Cristiano han sido insuficientes para contrarrestar los puntos que se le han escapado al equipo con los goles en contra. El Madrid tenía incluso ganado el golaveraje con el Barcelona, por lo que en un hipotético empate a puntos nos hubiésemos llevado el título.

Keylor Navas ha participado mucho menos de lo que se hubiera esperado tras llegar el verano apasado al Santiago Bernabéu. Llegó avalado por su gran Mundial y por la brillante campaña que realizó con el Levante en la temporada 2013-14. Diego López salió el pasado verano con dirección a Milán, pero Iker Casillas fue el elegido por Ancelotti para cubrir la portería blanca.

Otro de los puntos débiles del Real Madrid 2014-15 han sido los malos resultados en los enfrentamientos directos contra rivales fuertes. Dejando al margen la Supercopa de España y la Copa del Rey, donde no fuimos capaces de ganar al Atlético de Madrid en cuatro partidos, el Real Madrid sólo ha ganado en el encuentro de la primera vuelta de la Liga frente al Barcelona. En la vuelta perdió frente a los de Luis Enrique, frente al Atlético de Madrid perdió los dos encuentros, frente al Valencia perdió a domicilio y sólo se consiguió un empate como local... Con los duelos directos perdidos, cualquier tropiezo añadido era letal por necesidad. El empate frente al Villarreal en el Bernabéu y la derrota en San Mamés fueron claves en el debenir de una competición que se nos escapó en aquel horroroso mes de marzo. Todo lo que vino después fue un nadar para ahogarse en la orilla. En definitiva, una campaña que arrancó bien y finalizó al más puro estilo Queiroz 2004.

¿Culpable Ancelotti?

Todos los factores que acabo de mencionar desgastaron el crédito y la figura de Carlo Ancelotti. Los fallos en los duelos clave han propiciado la extensión de una sensación de que el equipo no estaba bien trabajado, que no evolucionaba y que no se daban soluciones acertadas al bajo rendimiento de algunos jugadores y al mal estado físico de la plantilla. 

El responsable, obviamente, ha sido el entrenador. Y eso le ha costado el puesto en un Real Madrid acostumbrado a ser una picadora de carne con los entrenadores, como también apunté aquí hace bien poco. El listado de técnicos que se han sentado en el banquillo del Madrid durante los últimos treinta años es demoledor. Dos años ha durado Carlo Ancelotti en el puesto. Teniendo en cuenta que lo máximo que se ha aguantado a lo largo de estas tres últimas décadas son tres años ya nos hacemos una idea de la poca paciencia que se ha tenido en el Santiago Bernabéu con los entrenadores.

¿Merecía un voto de confianza Ancelotti? Pues la verdad es que no lo sé... Llevo desde el lunes dándole vueltas al asunto y realmente no lo sé... Los errores cometidos han sido, desde mi modesto punto de vista, claros y notorios.

Pero, por otro lado, estamos hablando de un técnico que ha ganado cuatro títulos en dos años, entre ellos el premio gordo, el de la Champions League. Como decía al comienzo de la entreda, un año y un día después de agarrar La Décima echamos al entrenador... ¿Tiene sentido? 

Pues si soy honesto y coherente con mi manera de pensar, que ya dejé aquí plasmada negro sobre blanco, no. No tiene ningún sentido. Seguimos alimentando la trituradora de técnicos y seguimos devorando entrenadores a un ritmo vertiginoso que no le trae al Club más que inestabilidad. 

Creo que yo hubiera apostado finalmente por dejar a Carlo Ancelotti cumplir su contrato y haberlo mantenido en el puesto un año más. Al fin y al cabo, tras la consecución de La Décima, las urgencias históricas no son tan extremas como a veces pensamos. 

Quizás deberíamos haber tomado nota de lo que ha pasado con la sección de baloncesto. Tras dos tropiezos consecutivos en la Final Four, muchos hubieran optado por sustituir a Pablo Laso en la dirección del equipo. Pero Laso siguió y los resultados, hasta el momento, no están siendo nada malos en la temporada 2014-15.

Además... ¿qué garantías tenemos de que el nuevo entrenador lo vaya a hacer mejor? Otra vez toca empezar de cero. Otra vez... Otro proyecto nuevo, una vez más... ¿Cuál es el criterio que seguimos?

Venga quien venga (hasta que el Club no lo haga oficial no voy a hablar de quien se dice que va a venir a entrenar) me gustaría que se le dejase trabajar y que se confiase en él a... medio plazo. Iba a escribir "a largo plazo", pero eso es tontería. Eso parece imposible en el Real Madrid.

¡Ah! Por cierto, que se le haga contrato por un año al nuevo entrenador. Total, si firma por dos o más no los va a cumplir, visto lo visto. Lo más seguro es que dentro de un año, si es que sigo por aquí, vuelva a escribir sobre el mismo tema pidiendo la paciencia que no se le va a dar a nadie en nuestro banquillo. Ojalá me equivoque. De verdad. Ojalá me equivoque.

miércoles, 27 de mayo de 2015

ADIÓS A CARLO ANCELOTTI

El técnico italiano deja de ser entrenador del Real Madrid

Estaba cantado. Los rumores habían sido constantes en fechas recientes y el pasado lunes día 25 el presidente del Real Madrid comunicó a Carlo Ancelotti que no seguirá en el equipo la temporada que viene. Florentino Pérez compareció ante los medios de comunicación después para ofrecer una rueda de prensa en la que hizo público el cese del italiano.

La principal razón esgrimida por el máximo mandatario blanco a la hora de tomar la decisión ha sido la de dar "un nuevo impulso" al equipo. "Carlo Ancelotti se ha ganado durante estos dos años el cariño de la Junta Directiva, el mío personal y el de la afición. Forma parte de nuestra historia porque es el entrenador con el que hemos logrado La Décima pero, como todos sabemos, en el Real Madrid la exigencia es máxima y creemos que es el momento de dar un nuevo impulso que nos permita conquistar nuevos títulos y alcanzar nuestro máximo nivel competitivo en una nueva etapa”, explico Florentino Pérez ante los periodistas. "Desde aquí, y públicamente, quiero agradecer a Carlo Ancelotti sus dos años, todo su trabajo y todo su cariño y decirle que ésta sigue siendo su casa", apostilló el presidente blanco.

Durante los dos últimos días, los jugadores de la plantilla han enviado a través de las redes sociales numerosos mensajes de cariño al técnico, con el que mantenían una buena sintonía, dejando en evidencia que van a echar de menos a Ancelotti.

El italiano, por su parte, se despedía también a través de las redes sociales con las siguientes palabras: "Me quedo con el recuerdo de dos años fantásticos en el Real Madrid. Gracias al Club, a esta afición y a mis jugadores. Hala Madrid y Nada Más".

Carlo Ancelotti abandona el Club tras dos temporadas como técnico del primer equipo. El entrenador ha dirigido al Real Madrid en 119 partidos oficiales, 60 en la temporada 2013-14 y 59 en la 2014-15. El balance global es de 89 victorias, 14 empates y 16 derrotas

En estos dos ejercicios ha ganado una Champions League, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa.

Desde 'Historias del Real Madrid' quiero dejar patente mi agradecimiento como aficionado a Carlo Ancelotti por su trabajo, por su dedicación, por sus éxitos y por su ejemplar comportamiento. Muchísimas gracias y muy buena suerte, Carletto!!! 

PD. Mañana me extenderé un poco más en el tema de los entrenadores.

martes, 26 de mayo de 2015

EL REAL MADRID EN EUROPA 1955-2014

Carlos Pinedo recopila en un volumen todos los encuentros del Madrid en competición europea hasta 2014

Recordando estos últimos días las efemérides correspondientes a los triunfos europeos de la Copa de la UEFA, de La Octava y de La Décima, me ha parecido apropiado realizar una recomendación literaria para quien esté interesado en zambullirse de lleno en la historia de las participaciones del Real Madrid en competiciones europeas.

En verano del pasado año 2014 salió a la venta el libro titulado El Real Madrid en Europa: 1955-2014. Su autor, Carlos Pinedo, recoge en su obra todos los partidos que ha disputado el equipo blanco en competiciones europeas desde el año 1955 hasta 2014.

Así pues, el lector tiene la oportunidad de repasar uno a uno todos los partidos internacionales jugados desde el Servette-Real Madrid de la primera edición de la Copa de Europa, el 8 de septiembre de 1955, hasta el Real Madrid-Atlético de Madrid de la Final de Lisboa del 24 de mayo de 2014. De aquel primer triunfo en tierras suizas 0-2 con goles de Muñoz y Rial hasta el 4-1 con el que ganamos nuestra preciada 'Décima'.

El libro no se circunscribe únicamente a la Copa de Europa o Champions League. También incluye los partidos correspondientes a la Copa de la UEFA, a la extinta Recopa, a la Copa Intercontinental, a la Supercopa de Europa o incluso el Mundial de Clubes del año 2000. En definitiva, un repaso exhaustivo a todas las competiciones internacionales de carácter oficial desde 1955.

Me gusta muchísimo la limpieza y el orden con el que se presenta el contenido. De manera escrupulosamente ordenada, el autor separa cada temporada en un capítulo. En ocasiones, ese capítulo está precedido por una gran fotografía, a página completa y en blanco y negro, de un jugador o jugadores relevantes de la temporada que se va a tratar. Para empezar, se hace un breve resumen de la campaña correspondiente, a una página, y a continuación se empiezan a recoger uno a uno los partidos correspondientes.

Cada encuentro es recopilado con una exhaustiva ficha de la que se pueden obtener todos los datos relevantes del partido. La ronda o número de jornada, el marcador en mayúscula y negrita, así como la fecha, el estadio, las alineaciones con sus cambios correspondientes, los goleadores y minutos de los tantos, así como el nombre del árbitro del choque.

Tras la ficha técnica, Carlos Pinedo recoge un breve pero detallado comentario, a modo de crónica, con el que el lector puede visualizar, recordar u obtener información del encuentro disputado. 

El libro, de 524 páginas, está encuadernado en rústica y contiene 31 fotografías en blanco y negro. En este apartado recojo un error. En la página 286, en la fotografía que ilustra el capítulo dedicado a la temporada 1991-92, aparece una imagen de Robert Prosinecki. Efectivamente, el futbolista croata fue fichado por el Madrid en aquella campaña, pero la fotografía, erróneamente, corresponde a un partido de la temporada 1993-94.

Obra de consulta

El Real Madrid en Europa: 1955-2014 puede leerse con calma de principio a fin, aunque principalmente se trata de una obra de consulta.

El libro ha sido publicado por T&B Editores, editorial de gran prestigio con un amplio catálogo de obras sobre cine y un interesantísimo surtido de títulos relacionados con el fútbol. Entre su extenso catálogo podemos encontrar, por ejemplo, Tormenta Blanca, de Phil Ball, sobre la historia del Real Madrid, o De la Quinta del Buitre al Milan de Sacchi, de Álvaro Pinuaga, sobre el fútbol de la década de los ochenta.


Lo mejor: El torrente de información que recopila. Y también la claridad y sencillez con la que se exponen todos esos datos.

Lo peor: Que a día de hoy no está actualizado. Pero eso no es culpa ni del autor, ni del editor, ni de nadie. Es ley con todos los libros de historia. Que con el paso del tiempo, el lector echa de menos los datos correspondientes al periodo que ha transcurrido desde que el ejemplar salió a la venta. En este caso, para que nos entendamos, no encontraríamos la información de los partidos disputados durante el recién concluido ejercicio 2014-15.  

Libro absolutamente recomendable y obligatorio en la estantería de todo aficionado a la historia del Real Madrid.

domingo, 24 de mayo de 2015

Y UN AÑO DE LA DÉCIMA

Primer aniversario de la Final de Lisboa

Y también fue un 24 de mayo, pero del año pasado, cuando sumamos una nueva Champions League a nuestras vitrinas. De esta sí que nos acordamos todos, ¿verdad? Aún está muy reciente, pero ya ha pasado un año.

Aún tenemos frescas en la memoria las imágenes de un partido con el que alcanzamos un triunfo que se resistía doce años y que nos ha quitado un gran peso de encima.

El gol de Sergio Ramos en el minuto 93 no lo vamos a olvidar nunca y forma parte ya de la legendaria historia de nuestro Club.

QUINCE AÑOS DE LA OCTAVA

El 24 de mayo de 2000 el Real Madrid se impuso 3-0 al Valencia en la Final de París

Qué barbaridad cómo pasa el tiempo. Recordaba hace dos días los treinta años que se cumplían de la consecución de la primera Copa de la UEFA y sí que se hacía obvio que ha pasado ya mucho tiempo de aquello. La infancia ha quedado ya muy atrás. Sin embargo, me parece increíble que hayan pasado ya quince años desde aquel 24 de mayo de 2000 en el que ganamos La Octava. Tengo los recuerdos de aquel día tan frescos en la cabeza que asusta pensar que han transcurrido ya tres lustros.

La Octava Copa de Europa. 32 años habían tenido que transcurrir desde 1966 para que el Real Madrid ganara una Copa de Europa. La Séptima se había hecho esperar más de tres décadas. Y ahí estábamos en el año 2000. Dos temporadas después del 1-0 a la Juventus en Amsterdam volvíamos a plantarnos en la Final. Esta vez, el escenario sería París y el rival el Valencia. La primera Final de la Copa de Europa entre dos equipos del mismo país.

Recuerdo perfectamente que el viernes anterior a la Final, el día 19 de mayo, se jugó la última jornada de Liga. El Deportivo se hizo con el campeonato. ¿Y el Madrid? Pues pusimos la 'guinda' a un mal año liguero perdiendo nuestro último encuentro frente al Valladolid. 0-1 en el Santiago Bernabéu con un 'ex' de la casa, Víctor, ajusticiando al cuadro blanco. Así pues, nos la jugábamos a una carta en París

El sábado día 20 por la noche recuerdo que tuve que tomar un taxi y durante el trayecto pasamos al lado de La Cibeles. "Espero que esto se llene de gente el miércoles", le dije al taxista. "Pues yo espero que no", me soltó de sopetón. Sí. Era del Atleti. 

Los días previos al partido los viví con nervios, lógico en mí. Pero tengo que confesar que fue algo diferente... La consecución de La Séptima cambió muchas cosas. Sobre todo, nos quitó un peso terrible a los madridistas, la presión no era la misma. Me atrevería a decir que incluso no había presión. A ver... Quiero decir... la obligación del Real Madrid es siempre la de salir a ganar. Por supuesto que había presión. Sí. Pero después de 32 años de espera y de tantos tropiezos, el éxito de La Séptima había sido balsámico. Había desaparecido el 'Síndrome del Transworld Sport' del que tanto he hablado aquí en 'Historias del Real Madrid'. Yo, que había llegado a concienciarme a principios de los noventa de que no vería nunca al Real Madrid levantar una Copa de Europa, ya me había quitado esa losa de encima. Sí. Yo ya tenía 'mi' Champions League. Mi padre, a lo largo de toda su vida, sólo le había visto ganar al Barcelona una Copa de Europa. En mayo del año 2000, yo ya había visto a los míos ganar la preciada 'orejona'. Y estaba a punto de ver la segunda...

24 de mayo de 2000

El seguimiento que hicieron los medios de comunicación a la Final de París  evidenciaba el calibre de la cita. Era la fiesta del fútbol español. Dos de nuestros equipos jugándose el trofeo de la máxima competición continental. Las dos aficiones se trasladaron en masa a París para asistir al partido.

Recuerdo que vi el partido solo. Mejor. Así podía gritar, berrear, insultar o celebrar a mi aire. Me tumbé en el sofá delante del televisor. El partido se retransmitía por La Primera, con la narración de José Ángel de la Casa y los comentarios de Míchel. Por aquella época, en los partidos importantes, tenía la costumbre de llevar los auriculares de la radio también puestos, con un volumen más o menos bajo, de tal manera que alternaba las dos narraciones, la de la televisión y la de la radio. A ratos aquello era un lío, pero bueno.

Del partido guardo un grandísimo recuerdo sobre todo porque fue en la que menos sufrí. Había mucho respeto hacia el Valencia de Héctor Cúper, que se había deshecho del Barcelona goleándole 4-1 en la ida de las semifinales y cayendo por la mínima 2-1 en el Nou Camp. En Liga los valencianos habían acabado por delante nuestro. Sin embargo, aquello era la Champions League. Y el Madrid se había crecido en Europa. Tenía cierta esperanza de que podíamos conseguir un nuevo título europeo. Y cuando Fernando Morientes abrió el marcador en la recta final del primer tiempo, las esperanzas aumentaron todavía más.

Vicente Del Bosque había reforzado la zaga jugando con tres hombres en el eje de la defensa. Karanka, Iván Campo y Helguera se encargaron de cubrir la retaguardia de un equipo que había sufrido demasiado y que nos dio muchos disgustos aquel año, llevándose incluso por delante a John Toshack allá por el mes de noviembre. La cosa le salió bien. Al equipo se le vio seguro durante todo el partido. En el centro del campo, Redondo estuvo inconmensurable, como siempre.

Al descanso ganábamos 1-0. Quedaban 45 minutos por delante. Y no se me olvidará nunca el salto que di cuando Steve McManaman enganchó aquel balón para rematar de primeras con una volea que superó a Cañizares. Me encantó aquel gol por su plasticidad, por lo bien que me caía el inglés, por lo bien que estaba jugando... y porque dejaba el triunfo encarrilado. Era el 2-0 en el minuto 67. El fútbol me había enseñado, a lo largo de los años, a ser cauto y no celebrar los triunfos antes de tiempo. Tras el 2-0 de McManaman quedaban unos 25 minutos para el final del choque y, por supuesto, aún nos podíamos llevar un susto. Pero, con un colchón de dos goles, he de reconocer que aquel final de partido lo disfruté. Sí. Era una Final de la Champions League. Y estábamos ganando. La felicidad que sentía era inmensa. No me lo podía creer. El Madrid había tardado 32 años en volver a ganar una Copa de Europa y, en aquellos momentos, dos años y cuatro días después de La Séptima... ¡podíamos conseguir otra más! El tercer gol ya sí que fue la leche... El Valencia estaba volcado. No podía hacer otra cosa. Desde dentro del área del Real Madrid, el brasileño Savio despejó el balón con un pase a Raúl, que era el jugador más adelantado pero que estaba aún en campo propio. Raúl no había llegado al círculo central cuando controló el balón y no había ya ningún defensa valencianista delante para frenarle. Sólo Cañizares en la portería. 

Vivir aquella carrera de Raúl, en directo, mientras avanzaba él solo con el balón, fue un momento de tensión increíble. Podía llegar la sentencia. Djukic corría detrás de Raúl. Cañizares le esperó en la portería y a la altura del punto de penalti, más o menos, se lanza al suelo para tratar de arrebatarle el esférico. Pero Raúl le regatea hacia fuera mientras Djukic alcanza la portería. El siete, al haber regateado hacia fuera, se había quedado sin mucho ángulo para disparar. Pero, aún así, encontró el hueco para colar el balón a las redes. El 3-0 y la sentencia... Ya no se nos podía escapar. Era el minuto 75 y, salvo catástrofe, volvíamos a ser Campeones de Europa.

En la recta final, entraron a jugar dos de los veteranos de la plantilla. Manolo Sanchís saltaba al campo para disputar los últimos minutos y Fernando Hierro también se incorporó al terreno de juego. Aquel día jugamos con la segunda equipación. Con la camiseta negra. Para recoger la Copa, todos los jugadores de la plantilla se colocaron la camiseta blanca encima. Qué alegría tan inmensa. Qué buen recuerdo de aquel 24 de mayo del 2000. Tal día como hoy de hace quince años, el Real Madrid volvía a escribir una gran página de su historia y nos hacía muy felices a sus aficionados. Imposible olvidarse de aquella noche.

REAL MADRID CF, 3: Iker Casillas, Salgado (Hierro, 84′), Karanka, Heleguera, Iván Campo,  Roberto Carlos, Mcmanaman, Redondo, Raúl, Morientes (Savio, 71′)  y Anelka (Sanchis, 79′).
Entrenador: Vicente del Bosque
VALENCIA CF, 0: Cañizares, Angloma, Djukic, Pellegrino, Gerardo (Ilie, 68′), Mendieta,  Gerard, Farinós, Kily González, Claudio López y Angulo.
Entrenador: Héctor Cuper

GOLES
1-0 min. 39 Morientes
2-0 min. 66 Mc Manaman
3-0 min. 74 Raúl

sábado, 23 de mayo de 2015

SE ACABÓ LA LIGA 2014-15

Cristiano Ronaldo alcanza los 48 goles y debut de Martin Ødegaard

El último partido de Liga de la temporada 2014-15 nos ha dejado una goleada 7-3 frente al Getafe que ya no tenía ninguna incidencia de cara a la clasificación. Sin embargo, el encuentro ha dejado dos apuntes históricos para ser recordados.

Por un lado, Cristiano Ronaldo sumó un nuevo hat trick a su cuenta particular y alcanzó los 48 goles. Es la primera vez en la historia que un futbolista del Real Madrid alcanza esa cifra de tantos en Liga. La anterior marca, también suya, eran los 46 goles de la campaña 2011-12. Aquella temporada el 7 madridista logró un total de 60 goles en el global de todas las competiciones oficiales. Con los tres goles de hoy ha concluído el actual ejercicio con 61, superándose a sí mismo también en ese apartado. El crack portugués se adjudica el Pichichi de Primera División y encarrila la que sería su cuarta Bota de Oro

Me ha resultado extraño que hoy se le cambiara tan pronto. El encuentro, sin la intensidad propia de los equipos que se están jugando algo en la tabla, ha sido una fiesta de goles en la que el portugués, a nada que hubiera apretado un poco el acelerador, podía haber optado a alcanzar la cifra de los cincuenta goles. Sin embargo, ha sido cambiado en el minuto 58.

Y precisamente con el cambio hemos tenido el segundo apunte de la noche. Cristiano Ronaldo ha dejado su sitio sobre el terreno de juego a  Martin Ødegaard, que se convierte en el jugador más joven en debutar con la camiseta del Real Madrid.

El noruego saltó al césped del Santiago Bernabéu con 16 años y 157 días. Suele atribuirse a Alberto Rivera el anterior récord de procacidad, pero ese dato no es correcto. El jugador más joven en debutar con el Madrid hasta ahora era Sebastián Losada, que jugó su primer partido con el primer equipo el 9 de septiembre de 1984 en Gijón, en un encuentro de Liga marcado por una jornada de huelga de los futbolistas profesionales. El resultado de aquel partido fue de empate a uno. El 'Pipiolo' Losada, que nació el 3 de septiembre de 1967, tenía aquel día 17 años y 6 días.

Alberto Rivera sí que se mantiene como el jugador más joven en anotar un gol con la camiseta blanca. Algo que recordaré dentro de poco aquí en 'Historias del Real Madrid', porque se van a cumplir veinte años. Lo hizo frente al Celta de Vigo en el día de su debut, con 17 años y 111 días.

Sobre Martin Ødegaard, por cierto, apuntar que me ha gustado durante los minutos que ha estado sobre el césped. Ojalá tenga mucha suerte.

viernes, 22 de mayo de 2015

EL REAL MADRID, CAMPEÓN DE LA COPA DE LA UEFA

Se cumplen treinta años de la consecución de la primera Copa de la UEFA

El 22 de mayo de 1985 fue una fecha muy especial para mí, futbolísticamente hablando. Tal día como hoy de hace treinta años, el Real Madrid se adjudicaba su primera Copa de la UEFA. Era el primer título que podía celebrar como madridista, puesto que no guardo ningún recuerdo de la Copa del Rey de 1982. De niño, además, se viven estas cosas con una ilusión absolutamente terrible. Yo lo recuerdo con una nitidez tal que puedo verme perfectamente delante del viejo Telefunken. El momento en el que le daban la copa a Santillana supuso un momento de felicidad que no soy capaz de describir con palabras.

Aquel miércoles de hace tres décadas, el conjunto de Luis Molowny disputaba el encuentro de vuelta de la Final de la UEFA. En la ida, dos semanas antes, habíamos doblegado a domicilio al Videoton con un 0-3 que nos dejaba como virtuales campeones, tal y como recordé aquí en 'Historias del Real Madrid'. Con la ventaja de los tres goles, bastaba con mantener la renta cosechada en Hungría para conseguir el trofeo.

El Real Madrid perdió aquel partido 0-1. Los magiares anotaron en las postrimerías del choque el único tanto del partido. Era el minuto 86 cuando el visitante Májer conseguía superar por alto a Miguel Ángel al disparar desde el borde del área un balón rechazado por Sanchís. Previamente, el colegiado belga Ponnet había anulado dos goles al Real Madrid, uno a Santillana y otro a Butragueño, y tampoco validó otro gol del Videoton. Jorge Valdano falló un penalti que se había cometido sobre Emilio Butragueño a los pocos minutos de iniciarse el juego. Desde luego, ocasiones hubo aquella noche.

Finalizado el choque llegaba el momento de la celebración. El capitán Carlos Santillana, al frente de los jugadores, recibió en el palco el trofeo que acreditaba al Real Madrid como Campeón de la Copa de la UEFA 1984-85. A continuación, bajaron hasta el césped, donde una gran cantidad de niños vestidos con el uniforme blanco del Real Madrid sujetaban decenas y decenas de globos blancos. En las gradas, el clásico canto del 'campeones-campeones'. 

El presidente Don Luis de Carlos vivía sus últimos días al frente del Club a la espera de entregar los poderes oficialmente a Ramón Mendoza, que había sido el único candidato a las elecciones convocadas. Luis de Carlos se abrazó en el palco a Isidoro San José y a Juan José y bajó con ellos hasta el césped para celebrar el título con el resto de la plantilla.

Los jugadores del Videoton, que realizaron toda una gesta durante la competición plantándose en la Final, dieron la vuelta de honor en el Santiago Bernabéu, que reconoció su gran papel y aplaudió a los subcampeones.

Por supuesto, también los madridistas dieron la vuelta de honor. Ellos como campeones, claro. Para el recuerdo quedaron las imágenes del malogrado Juanito ataviado con una gorra y una bufanda mientras hacía el recorrido.

Aquella Copa de la UEFA de 1985 ponía fin a 19 años de sequía en Europa, donde no se conseguía un trofeo desde la Sexta Copa de Europa de 1966, la de los 'ye-yé'. Se trataba, por tanto, del séptimo título europeo que conseguía el Real Madrid.

Algunos de los miembros de la plantilla del equipo conseguían quitarse una espina clavada después de las derrotas de las finales de la Copa de Europa en 1981 y en la Recopa de 1983. Era el caso de Miguel Ángel, Santillana, Juanito, Camacho, Stielike, San José, Ángel, Isidro, Gallego, Agustín y Pineda

Para los nuevos, aquella victoria europea suponía el primer triunfo de sus carreras con el primer equipo blanco. Me refiero, lógicamente, a los componentes de la Quinta del Buitre. Aquella generación de jóvenes participó de pleno en aquel éxito que corroboraba que aquellos chavales que habían surgido del Castilla le iban a dar muchas tardes y muchas noches de gloria al Club. De momento, ya habían captado la atención de toda la Europa futbolística. Y tan sólo había pasado un año y medio desde que debutaran Sanchís y Martín Vázquez

Se estaba gestando una gran época. Los madridistas que vivimos aquella época recordamos con orgullo y admiración al equipo que encadenó cinco títulos de Liga de manera consecutiva entre las temporadas 1985-86 y 1989-90. Sin embargo, hay que matizar que los títulos comenzaron a llegar un año antes. Exactamente tal día como hoy, un 22 de mayo, pero de hace treinta años, ganamos el primero. Una Copa de la UEFA que supo a gloria. El primer título de la Quinta del Buitre

Y mi primer título, también. 

REAL MADRID, 0: Miguel Ángel, Chendo, Sanchís, Stielike, Camacho, San José,  Míchel, Gallego, Butragueño, Santillana y Valdano (Juanito, 57′).
FC VIDEOTON, 1: P.Disztl, Csuhay, L.Disztl, Végh, Horváth, Burcsa, Csongrádi,  (Wittman, 57′), Vadász, Szabo, Májer y Novath (Palkovics, 51′).

GOL
0-1 min. 86 Májer

jueves, 21 de mayo de 2015

ATINÓ CHENDO... ¡CON LA ZURDA!

Se cumplen veinte años del último gol del lateral de Totana con el Real Madrid

Domingo 21 de mayo de 1995, trigesimocuarta jornada de la Liga 1994-95. El Real Madrid, líder, recibe en el Santiago Bernabéu al Real Valladolid. El equipo de Jorge Valdano había perdido, una semana antes, en el Carlos Tartiere frente al Oviedo por 3-2. Y, una semana después, al equipo le tocaba visitar el Nou Camp. En plena lucha por el título, había que sacar adelante el encuentro frente a los pucelanos. Pero, después de 45 minutos de juego, el marcador reflejaba el 0-0 inicial. Sin embargo, justo antes de alcanzarse el tiempo de descanso, apareció el jugador más inesperado para desatascar el encuentro.

Miguel Porlan 'Chendo' sólo marcó tres goles con la camiseta del Real Madrid. Es normal. No era su cometido. Él era lateral derecho. Su primer tanto con la camiseta merengue lo anotó en la temporada 1987-88, en la célebre goleada 1-7 frente al Zaragoza que durante más de un cuarto de siglo fue la mayor goleada a domicilio del Real Madrid en Liga. El segundo lo materializó en la campaña 1989-90 frente al Athletic de Bilbao. Y el tercero lo consiguió, tal día como hoy de hace veinte años, frente al Valladolid.

El bravo lateral diestro recogió un balón en la frontal del área vallisoletana, lo bajó con el pecho y, de primeras, sin pensárselo, lanzó un potente disparo que se coló como una exhalación ajustado al palo del guardameta visitante, González. Si ya de por sí era poco corriente que Chendo anotase un gol, más aún lo era que lo consiguiese con su pierna mala, con la zurda. Aún conservo el diario Marca del día siguiente en cuya portada el titular ahondaba en ese matiz. Atinó Chendo... ¡con la zurda! De ahí el título de la entrada de hoy, a modo de homenaje.

Escuchaba el partido por la radio y recuerdo el enorme alivio que supuso aquel gol. Un gol de los llamados psicológicos, justo antes del descanso, con el que el Real Madrid conseguía abrir la lata de un partido en el que el Valladolid se había atrincherado blindando su portería. También recuerdo la enorme alegría que suponía para mí que el gol lo anotase Chendo, un futbolista del que guardaba un gran cariño y que, con 33 años, seguía en la plantilla del Madrid ayudando siempre que se le requería.

El marcador no se alteró durante la segunda parte y finalizó con aquel 1-0. "Siempre es una alegría que marque un jugador que no vive con frecuencia semejante experiencia. Y eso de decir 1-0 y gol de Chendo suena incluso bien", apuntó el técnico madridista Jorge Valdano a los medios de comunicación después del partido.

El gol del futbolista de Totana supuso que los dos puntos en juego se quedaran en casa. Un partido menos para el final y el título de Liga cada vez más cerca. Y el protagonista, inesperado, de aquel 21 de mayo del 95 fue Miguel Porlan 'Chendo'.

lunes, 18 de mayo de 2015

CAMPEONES DE EUROPA DE BASKET

La sección de baloncesto del Real Madrid se adjudica su noveno título de la máxima competición continental

El Real Madrid doblegó ayer al Olympiacos en el Palacio de los Deportes y se hizo con su Novena Copa de Europa. Nunca he sido un gran aficionado al basket, pero cualquier éxito del Club es bueno para la entidad y me alegro por ello. Y más aún cuando hablamos de competiciones internacionales que proyectan nuestros logros más allá de nuestras fronteras.

Pese a que el fútbol capitalizó mi afición desde niño, no era ajeno a las noticias que generaban los Fernando Martín, Corbalán, Iturriaga, Romay, Biriukov y demás ases de la canasta. Lo que yo seguía con pasión era el balompié pero, por supuesto, también me interesaba por saber qué hacía el otro gran equipo del Club, al igual que seguía la trayectoria de los equipos de las categorías inferiores y del Castilla.

Nombres como los de Ángel Cabrera, Raimundo Saporta, Pedro Ferrándíz, Lolo Sáinz y muchos otros guiaron los designios de la sección durante muchos años, desde los despachos y desde los banquillos, hasta llevar a la sección de baloncesto del Real Madrid a lo más alto. Y a ello contribuyeron tantos y tantos jugadores que han vestido la camiseta blanca y que terminaron convirtiéndose en auténticos mitos de este deporte: Emiliano, Vicente Paniagua, Clifford Luyk, Wayne Brabender, Walter Szczerbiak, Mirza Delibasic, Rafa Rullán, Drazen Petrovic, Arvydas Sabonis, Joe Arlauckas, Alberto Herreros y tantos y tantos otros...

De hecho, estamos hablando de una sección que ha llenado de títulos y trofeos las vitrinas del Club a lo largo de sus 84 años de historia. Siempre presente en la élite del baloncesto español e internacional, el Real Madrid es el club más laureado en el ámbito nacional y exterior, ocupando en ambos casos el número 1 del ránking histórico tanto en Liga como en Euroliga.

El palmarés del Real Madrid en el deporte de la canasta es impresionante: 

31 Ligas
25 Copas
4 Supercopas

9 Copas de Europa (Euroliga)
4 Copas Intercontinentales
4 Supercopas de Europa
4 Recopas de Europa 
1 Eurocup
1 Copa Korac
1 Copa Latina

Así mismo, la sección se ha impuesto en numerosos campeonatos regionales, logrando 20 Trofeos Comunidad de Madrid, 11 Campeonatos de Castilla y 8 Campeonatos Regionales. Todo ello sin contar, por supuesto, infinidad de trofeos de carácter amistoso o 26 Torneos de Navidad, de gran prestigio por la entidad de los rivales frente a los que se enfrentaba el equipo blanco. 

Con el triunfo de ayer, los jugadores de Pablo Laso entran a formar parte, con letras de oro, en la Historia del Real Madrid. Andrés Nocioni, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Sergio Llul, Felipe Reyes, Jaycee Carroll, Gustavo Ayón, Ioannis Bourousis, Kelvin K.C. Rivers, Jonas Mačiulis, Salah Mejri, Facundo Campazzo y Marcus Slaughter han sido quienes nos han vuelto a llevar a lo más alto del baloncesto europeo veinte años después

¡Enhorabuena campeones!

miércoles, 13 de mayo de 2015

LA BOTA DE ORO DE HUGO SÁNCHEZ

El mexicano se adjudicó la Bota de Oro 1989-90

Con los 38 goles que le llevaron a sumar su quinto Pichichi, Hugo Sánchez se adjudicó la primera Bota de Oro para un goleador de la Liga española.

Durante la recta final de la campaña 1989-90, la cantidad de goles que acumulaba el mexicano en la Liga española le pusieron en disposición de pelear por la Bota de Oro, galardón que desde 1968 se entregaba al mayor goleador de las Ligas Europeas.

Por aquel entonces, aún no estaba en vigor el actual sistema de puntos y coeficientes, por lo que los ganadores, en numerosas ocasiones, acabaron siendo goleadores de campeonatos poco potentes en los que la dificultad de hacer gol era mucho menor que en las ligas de superior categoría. En los países de la Europa del Este, además, se dieron casos de irregularidades con el fin de beneficiar a un jugador determinado. El rumano Rodion Cămătaru, que obtuvo el galardón en la campaña 1986-87, fue descalificado en 1990.

Durante la década de los noventa, no llegó a haber ceremonia de entrega durante varias temporadas. Las sospechas de amaños, polémicas reclamaciones desde ligas menores y la evidente diferencia de calidad entre unos campeonatos de liga y otros hizo que el galardón perdiese prestigio.

No fue hasta la temporada 1996-97 cuando se instauró el actual método para elaborar la clasificación utilizando el sistema de puntos ponderado en base a los coeficientes UEFA. De esta manera, tienen más valor los goles anotados en ligas potentes como la española, italiana, inglesa o alemana que los de, por ejemplo, ligas como la de Chipre, Malta o Moldavia. Con todos los respetos, por supuesto.

A la conclusión del encuentro frente al Oviedo del 5 de mayo de 1990, Hugo Sánchez había alcanzado los 38 goles. Por aquellos días, el principal candidato para arrebatar la Bota de Oro al mexicano era el delantero austriaco Gerhard Rodax. Al ariete del Admira Wacker, con 35 goles, le quedaban dos partidos de liga por jugar. Sin embargo, Rodax no logró anotar ningún gol más en aquellos dos partidos, por lo que a la conclusión de la Bundesliga de Austria, el siguiente candidato con opciones de arrebatar el galardón de máximo goleador europeo a Hugo Sánchez fue el búlgaro Hristo Stoichkov. El entonces delantero del CSKA de Sofía contaba, a mediados del mes de mayo, con 32 goles. Pero tenía tres partidos más por jugar aún, en los que sumó seis goles con los que igualó la marca de los 38 goles. Así pues, la Bota de Oro de la temporada 1989-90 la compartieron los máximo goleadores de la Liga española y la liga búlgara.

Por primera vez, un goleador del fútbol español logró hacerse con la bota dorada que entregaba la firma Adidas, sponsor del trofeo. Hugo Sánchez logró tan distinguido honor vistiendo la camiseta del Real Madrid.

WALLPAPER DE HUGO SÁNCHEZ

Fondo de escritorio del jugador rumano con la camiseta del Real Madrid

Aquí dejo un fondo de escritorio que he realizado para conmemorar los 25 años que se han cumplido de la temporada en la que Hugo Sánchez alcanzó los 38 goles en Liga. Es mi particular homenaje, desde Historias del Real Madrid, como recuerdo a este gran jugador que llenó de goles mi infancia.

HUGO SANCHEZ IGUALA EL RÉCORD DE ZARRA

El delantero mexicano fue Pichichi de la Liga 1989-90 con 38 goles

De los 107 goles que anotó el Real Madrid en Liga durante la campaña 1989-90, 38 llevaron la firma de Hugo Sánchez. El mexicano completó su mejor temporada con la camiseta blanca añadiendo a su palmarés particular un nuevo Pichichi. Era su quinto trofeo al máximo goleador de la Liga, el cuarto que sumaba con la camiseta merengue.

Con aquellos 38 goles, Hugo Sánchez igualaba la marca del mítico Telmo Zarra, delantero del Athletic Club de Bilbao, que también anotó 38 goles en la temporada 1950-51. 39 años tuvieron que pasar para que otro jugador lograra alcanzar esa cifra anotadora. 

El delantero mexicano disputó aquella temporada 35 partidos de Liga, todos ellos como titular. De esos 35, jugó completos 31, alcanzado los 3073 minutos sobre el terreno de juego en Liga. Con sus 38 goles, Hugo superó el coeficiente de gol por partido aquella temporada. Exactamente el promedio fue de 1,085 goles por partido.

Los 38 goles de Hugo Sánchez contaron con la particularidad de que todos ellos fueron anotados al primer toque. Ver a Hugo en acción era algo impresionante. Remataba a portería todo lo que le llegaba, de primeras, y siempre con peligro. Anotaba goles de todas las facturas. Aquella temporada 89-90 marcó 9 goles de cabeza, 6 de falta, 4 de penalti... De todas las posturas, desde cualquier lugar...

Impresionante fue aquel lanzamiento de falta frente al Cádiz en la quinta jornada

Fue el 1 de octubre de 1989 en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid vencía 3-1 y en el minuto 89 Hugo transformó un lanzamiento de falta directa para firmar el 4-1. ¡Pero cómo lo hizo! El balón estaba fuera del área por la izquierda. Lo más lógico era enviar un pase al área para que alguien rematar el esférico, puesto que casi no había ángulo para realizar un disparo directo a portería. Pero Hugo disparó a puerta. Lanzó un tremendo cañonazo con la zurda y el balón hizo un efecto colándose por la escuadra de la meta gaditana. Un gol realmente espectacular.

Y así se pasó el curso 89-90 Hugo Sánchez. Haciendo goles y más goles hasta plantarse en la última jornada con 35 goles. El mexicano no había podido jugar la jornada 33 frente al Celta por una tarjeta amarilla que le mostró Urío Velázquez en Zaragoza. Tampoco pudo jugar en la 37, frente al Atlético de Madrid, a causa de una sanción que le aplicó el Comité de Competición a raíz de una entrada realizada un mes antes en la Final de Copa frente al Barcelona. Un vacío legal imposibilitó el recurso del Club, lo que indignó al Real Madrid, que no pudo contar con su Pichichi en el Vicente Calderón. Así las cosas, al mexicano le quedaba sólo un partido para tratar de igualar los 38 goles de Zarra.

Y lo consiguió. Frente al Oviedo de Jabo Irureta, Hugo Sánchez firmó su tercer 'hat trick' de aquella campaña y alcanzó los 38 goles. En aquella jornada festiva en el Santiago Bernabéu, Hugo fue protagonista y todos sus compañeros trataron de ayudarle enviándole todos los balones que podían. A punto estuvo de superar la mítica cifra. Sobre todo en una jugada en tiempo de descuento en la que el delantero azteca logró controlar dentro del área un balón largo que le había enviado Parra. El mexicano recortó, se deshizo de un defensa y disparó con la diestra. Sin embargo, el meta asturiano José Enrique Heres, que aquel día jugó su único partido en Primera División, salía con acierto para evitar el gol. Hubiera sido el número 39 del Pichichi.

Así que finalmente fueron 38 las volteretas que ofreció el mexicano a la parroquia blanca durante aquella célebre temporada 1989-90. Récord de goles para el Real Madrid con 107 y para Hugo Sánchez con 38.

El récord de Zarra y de Hugo Sánchez tardó 21 años en ser superado. No fue hasta la temporada 2010-11, cuando Cristiano Ronaldo superó los 38 goles y estableció una nueva marca en 41 goles (40 según las fuentes que no le conceden aquel gol de falta frente a la Real Sociedad).

martes, 12 de mayo de 2015

LA LIGA DE LOS 107 GOLES

El Real Madrid batió el récord de goles en aquella Liga 1989-90

Con el 5-2 frente al Oviedo con el que cerró la temporada 1989-90, el Real Madrid estableció en 107 el récord de goles en una sola temporada. Era la primera vez en la historia de la competición que un equipo conseguía superar la barrera de los cien goles.

El Real Madrid arrebató el récord al F.C. Barcelona, que había anotado 96 tantos en la campaña 1958-59. Ya en la temporada 1987-88 estuvimos a punto de alcanzar aquella cifra. Pero nos quedamos a un gol de lograrlo. 95 goles anotó la escuadra que dirigió aquella temporada Leo Beenhakker .

Treinta y un años después, el Real Madrid conseguía igualar y rebasar aquel récord que los azulgranas retuvieron durante más de tres décadas. El 22 de abril de 1990, una semana después de haberse proclamado campeón, el Real Madrid empató 3-3 con el Logroñés. Los tantos blancos fueron anotados por Hugo Sánchez, que firmó los goles 95 y 96 del equipo, y Sebastián Losada, que materializó el número 97. Se establecía un nuevo récord con el gol del 'Pipiolo' y restaban aún tres partidos por jugarse.

El Real Madrid ganó 0-2 a Osasuna en El Sadar con dos tantos de Martín Vázquez que dejaron la cuenta en 99 goles. Por primera vez, un equipo de fútbol estaba al borde del centenar de goles en la Liga española. En la jornada 37, disputada en el Vicente Calderón, el Real Madrid empató 3-3. Fernando Hierro, autor de dos goles aquel 28 de abril de 1990, se convirtió en el autor del gol número 100. Era la primera vez que un jugador conseguía algo así.

En la última jornada, frente al Oviedo, se consiguieron cinco goles más, como ya he contado durante estos días. El Real Madrid de John Toshack dejó la marca en una cifra realmente impresionante para la época: 107 goles.

Los goles del Real Madrid se repartieron en la plantilla de la siguiente manera:

Hugo Sánchez 38
Martín Vázquez 14
Butragueño 10
Michel 8
Losada 8
Hierro 7
Schuster 6
Aldana 5
Sanchís 3
Ruggeri 2
Paco Llorente 1
Chendo 1
Parra 1
En propia puerta fueron anotados 3 goles a favor del Real Madrid.

El récord de los 107 goles estuvo vigente durante 22 años, hasta que el propio Real Madrid batió de nuevo esa marca en la temporada 2011-12, dejando la cifra en 121 goles.

lunes, 11 de mayo de 2015

LA QUINTA CONSECUTIVA

El Real Madrid celebró por todo lo alto la consecución de la Liga 1989-90

Fue la última Liga de la década de los ochenta y se celebró a lo grande. La ocasión lo merecía, como recordaba ayer aquí en 'Historias del Real Madrid'. Cinco Ligas consecutivas. La fiesta que se vivió aquel sábado 5 de mayo de 1990 fue impresionante. Se buscó incrementar la espectacularidad de lo vivido al término de la campaña 1988-89, en la que también se ganó la Liga. Entonces, con el Santiago Bernabéu a oscuras y el graderío poblado de pequeñas bengalas, los jugadores recibieron el trofeo de Liga para ofrecérselo a su público. Fue algo realmente precioso. Un año después, se elevó el listón.

El encuentro frente al Real Oviedo empezó a las 20:00 horas. En los prolegómenos ya arrancaron los actos de celebración, con la presencia de numerosos niños de la cantera vestidos con el uniforme del Real Madrid sobre el terreno de juego. Desde el centro del campo, tres enormes globos aerostáticos con el escudo madridista se elevaron sobre el cielo de Madrid. Estando ya en el mes de mayo, a la hora de comienzo del choque el sol aún estaba presente.  

El encuentro fue una fiesta en sí. Con el título de campeones en el bolsillo desde cuatro jornadas antes, la presión era nula. La única incertidumbre era la de ver si Hugo Sánchez conseguía alcanzar el récord de goles de Telmo Zarra en una sola temporada. El choque, como recordaba ayer, concluyó con un 5-2 favorable al Real Madrid.

El público se lo pasó en grande antes y durante el partido. Pero lo mejor estaba por llegar. Justo después de pitar el árbitro, Sr. Vico Díaz, el final del encuentro, las luces del estadio se fueron apagando hasta quedar el recinto deportivo completamente a oscuras. Las agujas del reloj pasaban ya de las 21.45 horas mientras los presentes cantaban el clásico "campeones-campeones".

Comenzó entonces un espectáculo visual impresionante, con varios cañones de luz iluminando el cielo. En el terreno de juego se personaron varias leyendas de la historia del club como Jacinto Quincoces, Leoncito, Molowny, Di Stéfano, Gento, Grosso, Amancio, Zoco, Pirri, Benito, Camacho, Maceda, Juanito... Por la megafonía, remodelada y potenciada para la ocasión, el periodista Matías Prats (padre) iba narrando la historia de los veinticinco títulos de Liga que había cosechado el Real Madrid hasta aquel momento. Y en las gradas abarrotadas del Bernabéu, el delirio y la euforia de todos los aficionados era más que patente...

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, entregó el trofeo de Liga en el palco del Santiago Bernabéu a los capitanes Chendo y Agustín. Ambos futbolistas volvieron al terreno de juego, donde sus compañeros les esperaban para fotografiarse con la copa y realizar la vuelta de honor. Portando el trofeo, los jugadores dieron esa vuelta de honor mientras un haz de luz les iluminaba. La música, los rayos láser... Fue algo impresionante...

Y, como no, los fuegos artificiales. Por si los efectos luminosos no fueran suficientes, los fuegos artificiales que se contemplaron completaron una estampa de celebración y alegría inmensa. Además de poner la nota sonora, claro. 

domingo, 10 de mayo de 2015

LA LIGA 1989-90

Esta semana se han cumplido 25 años de la consecución del vigesimoquinto título de Liga blanco

El sábado 5 de mayo de 1990 el Real Madrid finalizaba el Campeonato Nacional de Liga 1989-90 con un triunfo contundente por 5-2 frente al Real Oviedo. Cerraba así una gran temporada en la que el equipo blanco volvía a proclamarse campeón por quinto año consecutivo. Era la segunda vez en su historia que el Real Madrid conseguía encadenar cinco títulos de la regularidad de manera seguida.

En realidad, el Madrid se había adjudicado el titulo varias semanas antes. El 15 de abril de 1990, en el José Zorrilla de Valladolid, los de John B. Toshack lograron un empate a cero y el punto sumado le daba la Liga ya de manera matemática al Real Madrid. Era la trigésimo cuarta jornada y, a falta de cuatro partidos por jugarse, el título estaba otra vez en el bolsillo.

Muchas veces he escuchado relatar a los jugadores que vivieron aquella gesta cómo los recién llegados al equipo se sorprendían de la poca efusividad con la que se celebró la consecución de aquella Liga al término del encuentro en Valladolid. Para Hierro o Ruggeri, por ejemplo, aquel era el primer título de Liga. Pero para los Butragueño, Michel, Sanchís, Martín Vázquez, Hugo Sánchez, Chendo, Gordillo, Agustín, Solana... sumar un nuevo título de Liga había pasado a ser algo habitual.

Supongo que a los aficionados nos pasó un poco lo mismo. Recuerdo perfectamente la alegría de volver a ver al equipo campeón. Pero, cuando eres niño, los años parece que van tan despacio... Después de ganar cinco Ligas consecutivas, tenía la percepción de que llevaba toda mi vida viendo al Real Madrid ganar Ligas... Y, lo que es peor, tenía la errónea certeza de que seguiría siendo así año tras año en los tiempos venideros. Qué equivocado estaba. La realidad se encargaría en breve de ponerme los pies en la tierra.

Sin embargo, qué felices fueron aquellos años dorados de la década de los ochenta. Bendita infancia y bendito Real Madrid. Las alegrías que me dio. No me importaba lo que decían los mayores, amargados con la Copa de Europa. Futbolísticamente hablado, fui muy feliz. Creo que fueron buenos años. Aquella generación de futbolistas jugaba como los ángeles, encadenaba títulos y llenaba los fines de semana de goles a través de la televisión o el transistor de mi padre.

Como aquella tarde de sábado de hace veinticinco años ya. Aquel 5 de mayo, frente al Oviedo, Parra, Aldana y Hugo Sánchez, con un 'hat trick', anotaron los tantos de un partido con el que se cerraba un lustro que recordaré toda mi vida con un enorme cariño.

viernes, 8 de mayo de 2015

LA FINAL DE LA COPA DE LA UEFA

Hoy se cumplen treinta años del encuentro de ida de aquella final europea frente al Videoton

El 8 de mayo de 1985, es decir, tal día como hoy de hace tres décadas, el Real Madrid vencía 0-3 en el campo del Videoton. Allí en Hungría, el conjunto que dirigía Luis Molowny ganaba el encuentro de ida de la Final de la Copa de la UEFA 1984-85. Por aquel entonces la competición se decidía en dos partidos a ida y vuelta. Los madridistas, con aquel contundente resultado a domicilio, dejaban el título prácticamente resuelto para que yo pudiera ver a mi equipo como Campeón por primera vez en mi vida.

El Real Madrid se había plantado en la Final después de protagonizar algunas de las gestas más recordadas de la historia contemporánea del club. Algunas de aquellas remontadas las he recordado aquí en 'Historias del Real Madrid', como el mítico 6-1 al Anderlecht o el 3-0 al Inter del que se cumplieron treinta años hace apenas un par de semanas. 

El Madrid, en definitiva, se había deshecho en su camino a la gran final de los dos últimos campeones de la competición, el Anderlecht belga y el Tottenham Hotspur inglés, así como otros equipos como el Inter de Milan, que cayó en las semifinales de las que hablaba aquí recientemente.

En la Final se coló, contra pronóstico, un equipo húngaro, el Videoton. Se trataba de una de las cenicientas de la competición que, por aquellas fechas, estaba viviendo sus días de gloria y que había tumbado, ojo, a rivales como el PSG francés o el Manchester United británico.

Al contrario de lo que hoy sucede, y sin menospreciar a los equipos que participan actualmente en la competición, que quede claro, la Copa de la UEFA era por aquel entonces mucha más dura puesto que sólo el equipo campeón de cada país participaba en la Copa de Europa y los cuatro siguientes participaban en la UEFA, salvo que alguno de ellos participara en la extinta Recopa. Como resultado, los enfrentamientos y cruces que se contemplaban eran muy duros, con equipos de primer nivel de las mejores ligas batiéndose en duelo. 

El partido

Aquel miércoles 8 de mayo de 1985, el Real Madrid dejó encarrilado el título con tres goles. El primero de ellos lo anotó Michel. Ricardo Gallego recibió un rechace y envió un balón por alto al área y, sin dejar el balón botar, el joven José Miguel González lanzaba una volea ajustada al palo contrario... ¡y con la zurda! Era el minuto 32 y con aquel 0-1 se llegó al descanso. 

Michel fue el último integrante de la Quinta del Buitre en llegar al primer equipo de manera definitiva, pero el peso que adquirió el jugador fue trascendental. Se hizo con una titularidad que ya no dejaría prácticamente en toda su carrera deportiva en el Real Madrid.

En el segundo tiempo, el número ocho madridista también fue protagonista en el 0-2. Un pase suyo... ¡desde la izquierda! fue cabeceado, como no, por el capitán Carlos Santillana. Siempre recuerdo aquel gol por su celebración, ya que, o bien en el salto del gol o durante la misma celebración, Santillana se lesionó y cojeó de manera ostensible. Aún así, pudo aguantar sobre el terreno de juego hasta ser sustituido, en la recta final, por el defensa José Antonio Salguero.

Aún tuvo tiempo el equipo de redondear la cuenta goleadora con una diana más, la tercera. Juanito, que había sustituido a Butragueño en el minuto 80, envió un balón al área que recogió un omnipresente Michel para que el 8 le diese el pase la muerte a Jorge Valdano, que remató a las mallas. Era el minuto 89 y el resultado era magnífico.

Quedaba la vuelta, pero aquello no se nos podía escapar. En dos semanas, en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid podía levantar el primer trofeo oficial del que yo iba a ser plenamente consciente. Además, ¡un título europeo!

FC VIDEOTON, 0:
P.Disztl, Borsányi, L.Disztl, Csuhay, Horváth, Palkovics, Végh, Wittman, Vadász, Novath (Gyenti, 62′) y Burcsa.
REAL MADRID, 3:
Miguel Ángel, Chendo, Sanchís, Stielike, Camacho, San José, Míchel, Gallego, Butragueño (Juanito, 79′), Santillana (Salguero, 86′) y Valdano.

GOLES
0-1 min. 32 Michel
0-2 min. 77 Santillana
0-3 min. 89 Valdano