domingo, 19 de abril de 2015

EL TACONAZO DE REDONDO

Hoy se cumplen quince años del 2-3 en Manchester frente al United

Y parece que fue ayer. Tal día como hoy pero de hace quince años, el 19 de abril de 2000, el Real Madrid firmó una de sus grandes actuaciones en Europa con un partido colosal. En el 'Teatro de los Sueños' de Old Trafford, el conjunto dirigido por Vicente Del Bosque ganaba 2-3 al Manchester United y eliminaba a los diablos rojos clasificándose para las semifinales de la Champions League. Y, sí, aquel fue el encuentro del famoso taconazo de Fernando Redondo.

Sin ninguna duda, es la imagen de aquel histórico partido. Tengo asociado aquel encuentro con la imagen de la famosa acción del futbolista argentino. Entrando por banda izquierda, a Redondo no se le ocurrió otra cosa para sacudirse la presión del noruego Berg que dar un taconazo y superar por su espalda al jugador del Manchester, acelerar hasta llegar a línea de fondo y enviar el esférico a Raúl, que entraba a toda velocidad en el segundo palo. Una jugada para la historia.

La verdad es que aquellos años en la Champions League fueron muy buenos para el Real Madrid. Atrás quedaban tantos y tantos sinsabores. El recuerdo de la Séptima Copa de Europa de 1998 aún estaba muy fresco y habíamos vuelto a sentir la satisfacción de ver al Madrid en la cima de la élite futbolística europea. Aún no lo sabíamos, pero otro cetro continental estaba ya en camino... A la Séptima le siguió la Octava. Y a la Octava la siguió la Novena dos temporadas después...

Pero para llegar a la Final de París antes había que superar las semifinales. Y antes de las semifinales los cuartos de final, que nos habíamos visto emparejados con el Manchester United, vigente Campeón de Europa, no lo olvidemos. Los de Ferguson se habían impuesto al Bayern con la inolvidable remontada en las postrimerías de la Final de 1999. En aquel equipo campeón jugaban mitos de la escuadra roja como Keane, Beckham, Scholes, Giggs...

En el encuentro de ida, disputado en el Santiago Bernabéu, el resultado fue de empate a cero, así que tocaba imponerse en Old Trafford, donde el Manchester llevaba más de un año sin perder. No era fácil la empresa, ni mucho menos.

Recuerdo el partido como si se hubiese jugado ayer por la tarde. Sentado en el sofá de casa, con los nervios habituales de las grandes citas habituales...

Un partido inolvidable

Jugábamos con la segunda equipación, aquella camiseta negra que tanto me gustaba. Tres centrales, Karanka, Iván Campo y Helguera en funciones de libre. Y los laterales al ataque. Roberto Carlos por la izquierda y Michel Salgado por la derecha. De sus botas nació el primer gol. Ataque del Real Madrid, Morientes pasa al balón a 'Il Due', que se incorporaba por la derecha, y el lateral gallego envía un pase al área que el irlandés Roy Keane introduce en su propia portería. 0-1 en el minuto 20.

¡Qué importante era aquel gol! Ya no había posibilidad de prórrogas y cualquier empate en el partido nos daba el pase. Sin ninguna duda, aquella eliminatoria reforzaba la opinión que he defendido toda mi vida de que un empate a cero en casa en la ida es un magnífico resultado. Obliga a llevar la presión en la vuelta al anfitrión y cualquier gol que se consigue tiene un valor enorme.

Al descanso nos fuimos ganando con aquel gol. Pero quedaban cuarenta y cinco minutos por delante. No había que relajarse.

Y en el minuto 50 llegó el 0-2. Golazo de Raúl. El Madrid montó una contra letal tras un despeje con la cabeza de Salgado. Steve McManaman recibió el balón y avanzó por el centro del campo. Al entrar en terreno del Manchester el inglés envió a la derecha, por donde corría Raúl. El madrileño encaró portería y al pisar el área lanzó un precioso disparo arqueado al palo largo que se coló en el marco local. ¡Cómo celebré aquel gol! 0-2 en casa del vigente campeón. Esto ya prometía. La eliminatoria se ponía francamente bien para nosotros. Pero aún quedaba lo mejor.

El taconazo

Sólo tres minutos después del 0-2 llegó la famosa jugada con la que todos evocamos aquel duelo con el Manchester. Fernando Redondo, que aquel día portaba el brazalete de capitán del Real Madrid, tenía el balón en su poder. Hasta tres jugadores del Manchester se encontraban cerca de él mientras el argentino trataba de avanzar, cada vez con menos carril izquierdo por el que seguir con la pelota. Y entonces, el taconazo. Aquella genialidad. ¿Quién podía esperarse algo así? Lo dicho. Una pura genialidad. Taconazo para quitarse de encima a su marcador y quedarse solo en línea de fondo. Pase atrás y gol de Raúl, el segundo de su cuenta particular aquella noche, tercero para el Real Madrid.

0-3 en Old Trafford. Dudo mucho que los más optimistas hubieran llegado a pensar que podíamos ir ganando 0-3 al Manchester en su campo. No puedo explicar con palabras el sentimiento de alegría que estaba experimentando. Y lo orgulloso que me sentía después de haber presenciado aquella maravilla que hizo Fernando Redondo. Siempre podré decir que vi aquella jugada en directo. Aquel partido lo estaba viendo toda la Europa futbolística. Todo el mundo. Y el Real Madrid estaba exhibiendo una actuación histórica.

Cuatro goles tenía que marcar el Manchester United para eliminarnos. La eliminatoria estaba muy bien encarrilada. Pero los de rojo no eran malos, ni mucho menos. El vigente Campeón de Europa no tiró la toalla, ni mucho menos. En el minuto 65 David Beckham firmó una espectacular jugada en la que sorteó a tres jugadores del Madrid para meterse en el área y lanzar un fortísimo disparo que se coló por la escuadra. 1-3 a falta de 25 minutos para el final. Y cuando el encuentro daba sus últimos coletazos llegó el 2-3 desde el punto de penalti. McManaman derribó dentro del área a Keane y el italiano Pierluigi Collina señaló el punto de castigo. Scholes ejecutó la pena máxima, pero los británicos necesitaban aún dos tantos más para dejarnos fuera. Aquello no se nos podía escapar.

Y no se nos escapó. El choque concluyó con triunfo para el Real Madrid por 2-3. ¡Habíamos eliminado al Campeón! Qué partido aquel. Madre mía...

Ni que decir tiene que los héroes de la noche fueron Raúl y Fernando Redondo. Al argentino, al que hace unos meses recordaba aquí en 'Historias del Real Madrid', siempre se le recordará por aquel partido. Por aquella jugada del taconazo. Durante los seis años que vistió la camiseta blanca cuajó un sinfín de grandes actuaciones. Pero la que se quedó en nuestras retinas para toda la vida fue la de aquella noche del miércoles 19 de abril de 2000. Tal día como hoy de hace quince años. ¡Y parece que fue ayer!

MANCHESTER UNITED, 2
Van der Gouw, Gary Neville, Stam, Berg (Sheringham, 62′), Irwin (Silvestre, 46′), Beckham, Scholes, Keane, Giggs; Cole (Solsjkaer, 62′) y Yorke.

REAL MADRID CF, 3
Iker Casillas, Michel Salgado, Iván Campo, Karanka, Roberto Carlos, McManaman (Julio Cesar, 90′), Redondo, Helguera, Savio (Geremi, 64′), Raúl y Morientes (Anelka, 73′).

GOLES
0-1 min. 20 Keane (p.p.)
0-2 min. 50 Raúl
0-3 min. 53 Raúl
1-3 min. 65 Beckham
2-3 min. 89 Scholes (penalti)

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